lunes, 11 de agosto de 2008

Centro y DF

Sobre México DF (los de aquí simplemente lo llaman México o Ciudad de México) habíamos oído y leído tantas cosas sobre su peligrosidad y sus altos índices de delincuencia que, cuando llegamos en plena noche a la estación de autobús y sin reserva previa para dormir, nos “preocupamos” un poco, por no decir otra cosa. Sobretodo al leer que hay aquí algunos taxistas que te llevan a un descampado y te atracan o te violan o las dos cosas. Bueno, en nuestro caso, al ser dos, no sería violación sino “menage a trois”. El caso es que hay que coger siempre lo que llaman “taxis seguros”, por si las moscas. Al final, para nuestra tranquilidad, pudimos reservar un hostel por teléfono desde la propia estación de buses y coger un taxi seguro hasta, o eso creímos nosotros, nuestro hostel. Pero no, por que, por culpa de unas obras, el taxista nos tuvo que dejar al principio del zócalo, que es la plaza central de México y una de las más grandes del mundo. Y aquello estaba desierto. Ni un alma por la calle. Ni un coche circulando. Muy extraño… Todos los zócalos en los que habíamos estado hasta ahora estaban muy concurridos y animados por las noches y este, el de la capital, era una gran explanada vacía y solitaria. Pues nada, otra vez “preocupados”… Por suerte, encontramos enseguida el hostel, que esta cerca del zócalo, y nos relajamos un poco. A pesar de todo y tras pedir consejo en el hostel, salimos a cenar a un restaurante cercano, café “El popular”, que abre 24 horas. Y volvimos a dormir al poco.

Por cierto, el hostel, “Hostal Moneda”, no es ninguna maravilla y es algo caro (cuantas más noches te quedas te sale más barato) aunque el precio incluye el desayuno y la cena. Pero está en el puro centro, el personal es muy amable y tiene una terraza en el ático con unas vistas muy bonitas de los tejados y de la catedral, donde se desayuna y donde se puede tomar algo por la noche. Allí nos quedamos cuatro noches y dos más en el hotel San Antonio, mucho más barato pero sin desayuno ni terraza con encanto, aunque también estuvimos muy a gusto.

Sigamos donde lo habíamos dejado: a la mañana siguiente, al salir a la calle después del desayuno, todo cambió. El zócalo y las calles estaban llenos de gente. Al lado de nuestro hostel había una zona de tiendas y mercados callejeros concurridísimos y una variada fauna: Músicos callejeros, chamanes vestidos de Dios sabe qué haciendo una especie de purificación con copal, el incienso azteca, en plena calle (y la gente hacía cola), vendedores de cuchillas de afeitar sueltas, limpiabotas, taxis, puestos de comida, gente ofreciéndose para chapuzas de todos tipo (paletas, carpinteros, electricistas, etc.) sentados al lado de la catedral… En fin, ruido y movimiento por doquier. Pero ni sensación de inseguridad ni ningún rastro de delincuencia o peligrosidad y se ven policías por todas partes, lo que también ayuda.

Lo que pasa es que en México DF han pasado y aún pasan una racha de delincuencia importante pero el gobierno ha colocado cientos de policías nuevos por las calles y parece que ha mejorado un poco la situación. Aún así, cuando se hace de noche, la gente tiene ya la costumbre de recogerse temprano y se hace difícil encontrar un restaurante o un bar abierto a partir de las 9 o 10 de la noche. Alucinábamos. A esa horas en Barcelona, por poner un ejemplo, las calles están a reventar y en cambio aquí, siendo una ciudad muchísimo más grande en el país del tequila y los rancheras, todo esta cerrado, ni una triste cantina abierta (al menos por la zona del centro, por donde más nos movimos). Así que no catamos la vida nocturna del centro del DF sencillamente por que no la encontramos y, viendo el plan, tampoco la buscamos.Como anécdota sobre la delincuencia, conocimos a una señora que padeció lo que aquí llaman un secuestro exprés, que está muy de moda, con su propio hijo (aunque todo acabó bien en su caso): cogen un número de teléfono al azar de la guía telefónica y llaman diciendo que tienen a tu hijo y que les entregues cierta cantidad de dinero o lo matan, así, a boleo, sin comprobar nada. Si cuela, cuela. Y muchos, que tienen hijos, tragan y pagan (cuado le tocan a uno los hijos se pierde el oremus). Luego aparece tu hijo por la puerta de tu casa tan campante y sin saber nada de lo sucedido. Pero tú ya has soltado la pasta. Un negocio redondo, vamos.

En México nos dedicamos a hacer turismo puro y duro y para eso nada mejor que un “turibus” que es un autobús turístico (de gracioso nombre) de esos de dos plantas abiertos por arriba y que funciona como uno de línea. Hace un recorrido de 4 horas por un montón de paradas en los principales puntos turísticos y pasa cada 15 minutos. Te dan unos auriculares que te van explicando y que te van metiendo unos rampazos que te erizan todo el bello del cuerpo. De vez en cuando, alguno de los pasajeros pegaba un gritito apagado, intentando disimular, señal inequívoca de que ya se había llevado un buen latigazo. Risas aseguradas. El ticket vale para todo el día y vale la pena. Así visitamos el Museo Antropológico (que es visita ineludible y para estarse varias horas) y el Bosque de Chapultepec (un enorme parque con dos lagos donde dimos un largo paseo), entre otras cosas. Pero se nos puso a llover y volvimos al hotel.

Lo pasamos muy bien callejeando por la Alameda, otro parque en pleno centro, donde comimos en los puestos callejeros y nos reímos escuchando a los numerosos humoristas que hay por allí, imitadores de Cantinflas incluidos. Otra visita destacada fue la casa de Frida Kalo, donde luego vivió también Diego Rivera. Está llena de recuerdos de ambos: cartas personales, libros, fotografías… y la casa está tal cual estaba en la época. La única pega es que no hay cuadros expuestos, sólo una colección de dibujos hechos por Frida. Una buena parte de la obra de Frida Kalo y Diego Rivera está en el museo Dolores Olmedo, al que no nos dio tiempo de ir. Una verdadera lástima. Sí pudimos ir al Palacio Nacional, que alberga unos famosos murales de Diego de Rivera y es gratis.

Las risas se las hechó Eli viéndomelas pasar canutas por culpa de mi vértigo cuando subimos a la Torre Latinoamericana, el segundo edificio más alto del DF. Ya subiendo por ascensor perdí dos o tres kilos de tanto que sudé. Pero valió la pena, las vistas desde allá arriba son muy buenas.

Tampoco podemos olvidar, como no, la visitas arqueológicas de rigor. Hicimos dos. La primera a los restos del Templo Mayor de Tenochtitlan (lo que hoy es México), justo al lado del zócalo. Si los mayas nos enamoraron los aztecas nos sorprendieron (aunque fueron mucho más sanguinarios que los mayas, eso sí): Construyeron aquí la mayor ciudad de su época en el medio de un enorme lago. Tenía cuatro carreteras que la conectaba con tierra firme y canales como en Venecia. Toda la actual ciudad de México esta encima de dicho lago, o lo que queda de él. Muchos edificios antiguos están ladeados, hundidos en parte, o agrietados debido al fondo de lodo sobre el que están construidos. Hay zonas que ya se han hundido unos diez metros. Muy curioso.

Y la segunda visita arqueológica fue a Teotihuacan, impresionante ciudad muy anterior a los mexicas. El sitio es enorme y conste que sólo se ve el diez por ciento de lo que fue. Allí andamos durante cuatro kilómetros, que es lo que tiene la calzada principal, flanqueada de restos a lado y lado, hasta llegar a la pirámide del Sol, de proporciones colosales, a la que subí yo sólo (Eli, con sus dos operaciones en la rodilla nos se atrevió) y la pirámide de la Luna, de tamaño nada despreciable y a la que sí subimos los dos. Imprescindible de verdad.

Ya dejando la capital, estuvimos dos días en Cuernavaca, en el estado de Morelos. En esta ciudad se estableció el mismísimo Hernán Cortés y visitamos su palacio. No vivió nada mal, pardiez. Nos gustó mucho el zócalo, muy animado todo el día, y el mercado de artesanías. En esta ciudad comimos uno de los mejores menús del día de todo México.

Para acabar, un pequeño tesoro en el estado de Guerrero: Taxco, antiguo pueblo minero situado en la falda de una montaña en el que estuvimos un par de días, pero podríamos haber estado una semana. Aunque a Eli no le iba nada bien subir y bajar las empinadísimas cuestas. El pueblo es un encanto: todas las casas, que se van “amontonando” unas encima de otras a medida que se sube la montaña, tienen el mismo estilo arquitectónico y están pintadas de blanco. Los comercios, que son muchos (sobretodo de joyerías y platerías, aunque ya no queden minas en la zona), tienen sus rótulos pintados a mano con la misma tipografía y sólo con pintura negra sobre pared blanca. Todo debido a una ordenanza municipal que hace que el pueblo tenga ese aspecto tan auténtico. Y apenas vimos turistas, lo que es de agradecer. Imperdonable no visitarlo si se tiene la oportunidad.

Después de Taxco volvimos a la capital donde cogimos un avión con destino a los Estados Unidos de América. Bueno, en realidad fueron dos porque por una avería tuvimos que bajarnos a mitad de camino, en Cabo San Lucas (México), y subirnos a otro distinto. Esto días después de la tragedia de Barajas... todo el mundo asustadísimo. Pero todo fue bien y, en el doble de tiempo previsto, llegamos a Los Ángeles, California. Pero esa es ya otra película…

9 comentarios:

Unknown dijo...

La madre que os parió... y yo aquí comiendome los mocos "caraperro" al ordenador a las 12 de la noche de un viernes! Me cagüentoas vuestra muelas!
Clamo venganza!... "juro por dios que nunca volveré a pasar hambre!"
Ahora a platicar en inglis! Es momento de poner en práctica los cursillos del "planeta agostini"!
Seguimos "in touch"!

pd. joer como se come la Eli los churros no?


Jose

Paco y Mayca dijo...

Buenas!! Joer como lo estáis pasando, que envidia (de la mala, mala) que nos dais.
Si seguís explicando tan bien los sitios donde vais casi que no hace falta que hagamos los demás el viaje, casi que parece que estamos allí con vosotros!!

Esperamos que todo os siga saliendo igual de bien y que disfrutéis del pedazo de viaje como lo hacemos nosotros con vuestro blog...

Ahora en EEUU, que nos cuente Eli si a Darry le han inspeccionado bien en la aduana del aeropuerto "Inspecciones Antonio Canales"...

Un besazo y un abrazo de Paco y Mayca!

PD. ahora toca una foto de Eli comiendo una mazorca de Maiz...

Mari dijo...

Jajajaja....vaya fiesta erótica-festiva te montas comiendo churros cuñada!!! ( veo que introducir datos de pelis "X" en el videoclub te dejo secuelas..jejeje).

Curioso nombre el de la pollería nenes....Aún me estoy riendo!!

Vengaaa...vengaaaa..que aún os queda mucho por ver!!

Veo que la narración sigue siendo sublime!!

Nos vamos viendoooooooo!!!

Vuestra hermanita.

Muaaaa

Anónimo dijo...

hola chaparritos que tal los "churros", tienen buena pinta, jajaja...
espero que difruteis muchisíisimo com lo vemos nosotros. os enviamos el paquetito pa SF. espero que el viernes llegue al hostel.

Anónimo dijo...

hace días que no escribías ehhh?
Pensaba que se te había quedado a ti el cañón colorado....

Cómo va la cosa por ahí?

Veo que la caña que te metemos ya comienza a dar sus frutos...Esa Eli comiendo churros es fantástica...Por cierto, lo que hay en primer plano es "tu churro"??

Pues que sorpresa que DF por la noche sea tan tranquilo, no lo hubiera dicho nunca...Podríais decirle a alguno de los currantes con cartelito que os venga a colocar los perfiles, seguro que en un par de días está listo.

Bueno chicos, las mujeres de mi vida tienen hambre y ahí voy yo...

un abrazo fuerte...nos hablamos en los EUA...


CGBJ...

PD.
QUeremos ver al DARRI comiendo plátanos, perseguido por un mono aullador trempado mientras sube la piramide de tenotchitchloiuaaannnnn!!!!

La Muntseta dijo...

Ya ves Ya ves, pisando la casa de Frida y que dientes mas largos se me han puesto!!!!!
Des de la clandestinidad las fans pedimos a gritos fotos de Darry comiendo Churros que seguro nos arrancan risas y en la oficina se agradeceran como agua bendita!
Seguid disfrutando!
Sus quiere!

La Muntseta dijo...

Ya ves, ya ves asi que pisando la casa de Frida... que dientes mas largos se me han puesto!!!!

Y des de la Caldestinidad y entre los timbres del telefono, y el estres de septiembre, y el jefe que se casa, y la administrativa que se casa con el jefe, y su trabajo para mi y los presupuestos y el de la fotocopiadora y las ganas de santa Tecla,y...,y... y...las fans pedimos fotos de Darry comiendo churros, necesitamos sonrisas secretas que nos alegren el dia!
Eli Joder queremos una foto de Darry en situación comprometida, todos la estamos pidiendo a gritos.
Sera tu mision para EEUU!!!!
Tu puedes, y no nos digas que es mision imposible por que no nos lo cremos!!!!!

Seguid disfrutando!
Sus quiere!!!!

Montse

Anónimo dijo...

Hola chavales! Como os lo estais pasando eh? Espero que disfruteis mucho, y sobretodo pensad que acabais de empezar! Todavía os queda muchisssimo! Un besote muuu grande de Toni Emi y Oscar.

blog dijo...

Ohhhhh, veure les fotos fa més mal del que hem pensava!!!
Bueno quan arriveu a Chile, poseu la de les termes, així la puc pillar!
Sort!!
Cristina
Si paseu per Londres, ja hem direu algo1
cristinanoguer@gmail.com